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Resumen

A pesar de ser un instrumento de la colonización global y del imperialismo, la importancia y la influencia de la Doctrina del Descubrimiento han sido descuidadas en la literatura y los estudios brasileños. Este artículo examina el impacto de la Doctrina sobre los pueblos indígenas brasileños y el medio ambiente, destacando la necesidad de reconocer y comprender los efectos y manifestaciones de la Doctrina del Descubrimiento en Brasil. También explora las intersecciones de la Doctrina con los derechos y la soberanía indígenas. Sostiene que comprender la Doctrina es esencial para avanzar de forma respetuosa y sostenible con los pueblos indígenas y el medio ambiente.

Palabras clave:

Doctrina del Descubrimiento, literatura brasileña, pueblos indígenas, selva amazónica, Yanomami, medio ambiente, colonización, imperialismo, selva tropical, derechos indígenas, soberanía, Tratado de Tordesillas.

La Doctrina del Descubrimiento se ha utilizado durante mucho tiempo para la colonización y el imperialismo en todo el mundo, pero su importancia e influencia se han pasado por alto en gran medida en los estudios brasileños.

Las naciones europeas utilizaron este Derecho Internacional durante la Era de las Exploraciones para justificar la colonización de tierras fuera de Europa. Basada en la idea de que las naciones cristianas tenían derecho a reclamar tierras habitadas por non cristianos, la Doctrina justificó la expulsión de los pueblos indígenas de sus tierras y la confiscación y apropiación de los recursos de las mismas.(Miller, 2011)

La información sobre la Doctrina en libros de historia brasileña, publicaciones pedagógicas y académicas, artículos e investigaciones brasileñas es casi inexistente, y lo mismo ocurre con la información disponible en portugués.

Los estudios de John Hemmings, antropólogo, historiador y uno de los mayores expertos mundiales sobre los indios brasileños y el medio ambiente amazónico, están disponibles en portugués y son accesibles para los brasileños. Hemmings ha escrito extensamente sobre la dominación y opresión de los pueblos indígenas brasileños desde sus primeros encuentros con los europeos todavia, salvo breves menciones al Tratado de Tordesillas, Hemmings no hace referencia alguna a la influencia de la Doctrina en la historia brasileña.

Es como si la Doctrina del Descubrimiento nunca hubiera existido por debajo del Ecuador, y el Tratado de Tordesillas, una de sus principales manifestaciones, fuera una mera demarcación de tierras sin mayores consecuencias.

Algunos de los pocos trabajos que se refieren a las manifestaciones de la Doctrina del Descubrimiento en Brasil son publicaciones de Robert Miller. Su trabajo con Micheline D’Angelis, “Brazil, Indigenous Peoples, and the International Law of Discovery” (Miller & D’Angelis, 2011), está disponible en inglés, pero no en portugués.

En el presente artículo se incluyen casos recientes y concretos que reflejan el colonialismo epistemológico originado en la Doctrina y que se manifiesta en la vida brasileña como una forma de imposición de un conjunto particular de valores, creencias y sistemas de conocimiento a una población colonizada.

Concepto eurocéntrico y basado en la creencia en la supremacía europea blanca, la Doctrina ha sido utilizada para justificar la colonización de tierras indígenas y la explotación de los pueblos. En un país colonizado por los portugueses, Brasil, los debates sobre la Doctrina siguen siendo inexistentes. Este silencio ha permitido que las manifestaciones y los efectos de la Doctrina sigan presentes, incuestionados, intactos e ignorados.

Este artículo explora esta invisibilidad y pretende identificar las conexiones entre los principios de la Doctrina del Descubrimiento y la violencia contra los pueblos indígenas en Brasil, que tiene como resultado la devastación de la selva Amazónica y los consiguientes efectos medioambientales catastróficos.

Las manifestaciones y efectos de la Doctrina deben incluirse en el debate sobre los hechos que rodean a los pueblos indígenas. De lo contrario, la desinformación y el rechazo de factores cruciales contribuirán a la continuidad de la violencia epistémica resultante de enfoques e interpretaciones reduccionistas de la actual victimización de los pueblos indígenas en Brasil.

Un caso que refleja tal reduccionismo sería el de buscar formas de establecer conexiones inexistentes entre la Comisión de la Verdad y Reconciliación de Canadá de 2008 (2008 Canadian Truth and Reconciliation Commission ) y la Comisión Nacional de la Verdad (CNV) celebrada en Brasil en 2012 (2112 Comissão Nacional da Verdade). Tal intento de establecer conexiones entre ad dos situaciones buscaría crear la falsa idea de que la Comisión brasileña representó un intento de lidiar con la violencia contra los pueblos indígenas de Brasil. Este no es el caso. Esta es una de las situaciones en las que la desinformación resulta de la incapacidad de hacer frente a la realidad que ha devastado a las poblaciones indígenas de Brasil durante décadas, si no siglos.

En este caso, las comparaciones entre la Comisión de la Verdad y Reconciliación en Canadá (2008 Canadian Truth and Reconciliation Commission) y la Comisión Nacional de la Verdad en Brasil reducen los factores históricos centenarios presentes en la violencia permanente contra los pueblos indígenas en Brasil a un hecho vinculado a la dictadura en ese país (1964-1985), ocultando la verdad con restricciones de tiempo y espacio, reforzando la violencia epistémica (Fricker, 2011) que los victimiza. Además del hecho de que la Comisión Brasileña (CNV) no fue creada para abordar la violencia contra los pueblos indígenas en Brasil, es esencial señalar que una “Comisión de la Verdad” se centra conceptualmente en el pasado y no en los acontecimientos en curso (Hayner, 2010). En el caso de los pueblos indígenas brasileños, la violencia es un hecho en curso que no puede ocultarse como un acontecimiento del pasado.

El reconocimiento de las diferentes experiencias y del contexto único de los pueblos indígenas en cada país es crucial.

Las comparaciones reduccionistas reflejan la continuidad del colonialismo epistemológico, que crea conceptos erróneos y silencia y oculta las conexiones de la Doctrina del Descubrimiento con los acontecimientos actuales.

Este artículo no trata de la actualidad de la selva amazónica y no pretende, como objetivo principal, denunciar las precarias condiciones actuales del pueblo Yanomami, que sufre la invasión y la explotación desenfrenada de su tierra. La prensa mundial en este momento, en 2023, se ha encargado afortunadamente de hacerlo.

Sin embargo, este artículo hace mención de tales acontecimientos como una forma de arrojar luz sobre las manifestaciones de los principios de este Derecho Internacional que aún hoy están presentes en las justificaciones reiteradamente utilizadas para la expulsión de los pueblos indígenas de sus tierras, su sometimiento y los intentos de eliminarlos.

Los principios de la Doctrina están en la raíz de la tragedia que se desarrolla hoy en la Amazonia, cuando el pueblo Yanomami lucha por sobrevivir mientras se enfrenta a lo que muchas organizaciones consideran un genocidio (Philips, 2023) (Reuters, 2023) (Sassin, 2023) (Miller, 2015).

Reconocida como la reserva biológica más rica del mundo, con varios millones de especies de todas las formas de vida, muchas de ellas aún no registradas por la ciencia, la selva amazónica comprende el 40% de la superficie total de Brasil.

El 20 de enero de 2023, quinientos veintitrés años después de la llegada de los portugueses a las tierras situadas al este del Tratado de Tordesillas, actual Brasil, el mundo es testigo de las miserables condiciones en las que el pueblo Yanomami intenta sobrevivir en la selva amazónica.

La tragedia que se desarrolla en el territorio Yanomami muestra a adultos y niños que padecen desnutrición severa, muriendo de hambre porque la pesca, la agricultura y la caza se hicieron imposibles tras la invasión de sus tierras por mineros y empresas mineras que provocaron la contaminación de los ríos con el mercurio utilizado para la extracción de minerales. Actualmente, el pueblo Yanomami perece a causa de todo tipo de enfermedades provocadas por la minería ilegal. La violencia física y sexual, el asesinato de niños Yanomami a manos de invasores, el avance del narcotráfico y la violencia contra quienes desafían el statu quo están continuamente presentes en sus tierras.

Se utilizan potentes máquinas y armas automáticas para desplazar, intimidar y asesinar a los indígenas Yanomami y a sus defensores. El asesinato del periodista británico Don Phillips y del experto indígena brasileño Bruno Pereira en junio de 2022 por orden de un comerciante de pescado que dirigía un plan de pesca ilegal en el Amazonas se produjo tras el asesinato de muchos indígenas en territorio Yanomami.

En la reserva Yanomami viven unos 28.000 Yanomami. Aproximadamente 10 millones de hectáreas albergan a 371 comunidades de difícil acceso en la densa selva amazónica.

Según las investigaciones del Instituto Socio Ambiental - ISA (ISA, 2022), el pueblo Yanomami desciende de un grupo indígena que permaneció relativamente aislado durante al menos mil años. Este antiguo grupo habría ocupado las cabeceras de los ríos Orinoco y Parima (que actualmente se encuentran en Roraima, Brasil). Su relación con la selva amazónica y la preservación del medio ambiente está directamente vinculada a su preocupación por la protección de los bosques como parte de la relación de los Yanomami con la naturaleza.

La diezma del pueblo Yanomami se ha intensificado desde 2017, durante el gobierno de Jair Bolsonaro. Tras su derrota en las elecciones de 2022, el nuevo gobierno eligió a Sônia Guajajara como Primera Ministra de Pueblos Indígenas de Brasil. Ella se puso inmediatamente a reconstruir los sistemas de protección destruidos por el anterior presidente.

Guajajara, miembro del pueblo indígena Guajajara/Tentehar y licenciada en Literatura, Enfermería y Educación Especial, tiene un historial de lucha por los derechos de los pueblos originarios y el medio ambiente.

La creación del Ministerio de Pueblos Indígenas en 2023 es un hito en los cambios necesarios para mejorar las relaciones desde el Poder Judicial hasta el Legislativo y Ejecutivo con los Pueblos Indígenas. También aborda la falta de representación de los Pueblos Indígenas, denunciada por muchos como un elemento en la base de las fricciones (Lisboa, 2022) (Folha, 2023) entre los sistemas de poder y los Pueblos Indígenas en Brasil.

El Ministerio de los Pueblos Indígenas incluye abogados indígenas, trabajadores sociales indígenas, antropólogos indígenas y muchos profesionales indígenas que desde hace tiempo participan activamente en sus causas. La falta de representación se ha reducido significativamente a medida que más indígenas tienen acceso a la educación y a puestos que les dan la tan necesaria participación en el debate sobre sus vidas.

Cuatro mujeres indígenas han sido elegidas para la Cámara de Diputados en 2022: Sônia Guajajara, Célia Xakriabá, Silvia Waiãpi y Juliana Cardoso. Tomarán posesión como diputadas federales el 1 de febrero de 2023, día en que comienza la nueva Legislatura del Congreso.

Xakriabá tiene un Máster en Desarrollo Sostenible y un Posgrado en Antropología. Célia es una de las fundadoras de la Articulación Nacional de Mujeres Indígenas Guerreras de la Antigüedad. Como miembro de la Secretaría de Educación de Minas Gerais, colaboró en la apertura de escuelas indígenas y quilombolas y en la reapertura de escuelas rurales en todo el estado.

La participación activa de los pueblos indígenas en los poderes Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Académico es crucial para que se produzcan cambios y, sin duda, será un reto constante.

Organizaciones gubernamentales, en colaboración con representantes del ministro, han denunciado la muerte de más de quinientos setenta (570) niños Yanomami en los últimos cuatro años, después de que Jair Bolsonaro autorizara a los mineros a entrar en tierras indígenas. Treinta niñas Yanomami menores de dieciséis años están embarazadas de mineros y otros invasores (Business & Human Rights Centre, 2023).

El 20 de enero de 2023, el gobierno federal declaró una emergencia de salud pública en la mayor reserva indígena de Brasil (Gozzi, 2023). El 31 de enero de 2023, el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea brasileños fueron enviados para expulsar a los invasores de tierras, proteger al pueblo Yanomami de sus ataques y rescatar a miles de Yanomami enfermos y moribundos sometidos a una violencia continua en sus tierras (Philips, 2023).

En el país con mayor población católica, colonizado por los portugueses, la Doctrina del Descubrimiento, sus manifestaciones y efectos siguen siendo ignorados por la mayoría.

La bula papal Dum Diversas (1452) se publicó ocho años antes de la llegada de los portugueses a la costa de Brasil. En ella se pedía que los pueblos no cristianos fueran invadidos, capturados, derrotados, subyugados y reducidos a esclavitud perpetua. A continuación, en 1455, se emitió la bula papal Romanus Pontifex para proteger el ascendiente del rey de Portugal sobre las tierras recién descubiertas, prohibiendo a otros reyes cristianos infringir las prácticas comerciales y las incursiones colonizadoras del rey de Portugal en regiones específicas (Slaterry, 2005).

Aunque la tragedia de los Yanomami es noticia en todas partes, las referencias a la existencia de la Doctrina, su impacto en los pueblos indígenas, el medio ambiente o cualquier respeto a cómo configura el paisaje brasileño actual son inexistentes.

Sin embargo, hay una obra de arte que merece especial atención, ya que cuenta la historia de la Doctrina en Brasil desde 1860.

El óleo sobre lienzo de 1860 del famoso artista Victor Meirelles, actualmente expuesto en el Museo Nacional de Bellas Artes de São Paulo, Brasil, cuenta un capítulo de la Doctrina que queda oculto a primera vista.

Primera Misa en Brasil”, de Victor Meirelles (1860) - Museo Nacional de Bellas Artes, São Paulo, Brasil.

By Victor Meirelles, Public Domain, commons.wikimedia.org/

El cuadro “La Primera Misa en Brasil” da cuenta visual precisa de los rituales de la Doctrina, constituyendo un punto de partida bien documentado para esclarecer los principios de la Doctrina y su poderosa presencia desde los primeros tiempos coloniales, cuando los portugueses llegaron a la costa de lo que hoy es Brasil.

Los estudios históricos no están exentos de ideología. Aunque expongan el pasado, juntando trozos, no pueden garantizar que lo que queda sea lo más importante, lo más representativo del acontecimiento, concluyó Gottschalk (Gottschalk, 1979).

Lo mismo ocurre cuando los artistas utilizan los poderes del Arte para representar acontecimientos históricos.

Empezando por el título del cuadro, “La primera misa en Brasil”, encontramos el “pedazo de historia” incompleto, si no engañoso, que exige atención. 

Pintada por Victor Meirelles en París en 1859-1861, la obra de casi 9,6 metros cuadrados se ha convertido en uno de los lienzos más conocidos de Brasil. Su presencia es imprescindible en cualquier publicación educativa.

Meirelles se vio influido por el cuadro de Horace Vernet “Primera misa en Cabilia”. Vernet fue testigo presencial de la misa católica que celebraba la colonización francesa en el norte de África, y su legitimidad como pintor histórico inspiró al pintor brasileño (Castro, 2009).

En abril de 1500, la flota de Pedro Álvares Cabral desembarcó en lo que hoy se conoce como Brasil. En la flota iba Pero Vaz de Caminha, funcionario portugués. Caminha describió oficialmente la ceremonia de las dos misas católicas celebradas en la nueva tierra.

Escribió una carta detallada al rey portugués, como era de esperar de un caballero de su posición. La carta original se conserva en el Archivo Nacional de la Torre do Tombo, en Lisboa. Se menciona a menudo en los libros de historia brasileños como testimonio del benévolo encuentro de los portugueses con los habitantes de la tierra.

Debido al secretismo con el que el Reino de Portugal siempre envolvió los relatos de sus descubrimientos, el contenido íntegro de la carta de Caminha sólo se hizo público en el siglo XIX por el padre Manuel Aires de Casal en su “Corografia Brasílica” en 1817 (Lencione, 2009)(de Casal, 1817). Sólo entonces pudo comprenderse plenamente el contexto de los elementos del cuadro.

El cuadro, según Meirelles, seguía la descripción contenida en la carta de Caminha.

De hecho, la pintura da una imagen exacta del ritual de posesión adoptado por los portugueses, con todos los pasos y componentes necesarios de la Doctrina.

Los portugueses solían dejar constancia de sus descubrimientos de navegación plantando altos pilares de piedra rematados por una piedra cuadrada donde grababan el año de la expedición, el nombre del jefe de la expedición y el nombre del rey portugués. Encima de la piedra cuadrada tallada había una cruz (Seed, 1995, p.132).

La posesión ritual y la oficialización de los descubrimientos también exigían una detallada documentación escrita. La carta de Pero Vaz de Caminha al rey cumplía este requisito (Seed, 1995, p.180).

Al igual que el cuadro de Horace Vernet, el de Meirelles documenta el ritual que oficializó el proceso de colonización, de acuerdo con las normas descritas en las bulas papales que constituyen la documentación de la Doctrina de los Descubrimientos. Al igual que hizo Vernet al documentar el ritual de posesión de los colonos franceses, Meirelles bautizó la ceremonia de posesión con el nombre de “Primera Misa en Brasil”.

Al observar el óleo sobre lienzo, vemos que la imagen se concentra a la izquierda, donde , en el centro, un religioso realiza el ritual de la misa mientras otros religiosos presencian el acontecimiento. Estas figuras ocupan un plano superior, excepto dos hombres con armadura a la izquierda. Algunos indígenas observan o encuentran protección en la copa de un árbol a la derecha.

En un círculo distante, observando los acontecimientos, se representa a los indígenas con una amplia gama de expresiones: miedo, ira, asombro e incredulidad. Un bebé siendo amamantado, niños asustados, guerreros e indios jóvenes y viejos pueblan la parte izquierda del cuadro. Muchos indios están distantes, algunos con los brazos estirados hacia arriba, otros señalando a los barcos en el mar. Hay entre ellos una sensación de caos o asombro.

Al fondo, el paisaje se compone de árboles con grandes copas, montañas y un cielo azul. En la esquina derecha se representa el océano y miradas en dirección a los barcos de la flota portuguesa.

Todo constituye una detallada representación visual de lo descrito en la carta de Caminha al Rey.

En cuanto se realizaban los rituales o actos de posesión definidos en la documentación de la Doctrina, se establecía inmediatamente la reclamación legal de Portugal (Seed, 1995).

En consecuencia, todos los indígenas retratados en el cuadro de Meireles, habitantes de aquella tierra desde hacía más de dos mil años, pasaron inmediatamente a ser posesión portuguesa.

Tras el descubrimiento de Cabral en 1500, la atención de la Corona portuguesa en su colonia se centró en extraer recursos de la tierra, como madera de Brasil, minerales preciosos y cualquier otra cosa que pudiera encontrarse.

Firmado entre España y Portugal, el Tratado de Tordesillas creó una línea imaginaria de demarcación, asignando la tierra al este de la línea a Portugal y la tierra a la izquierda de la línea a España.

Los efectos del Tratado de 1494 permanecen ocultos en el sistema brasileño de leyes y tratados que niegan los derechos y refuerzan la explotación de los Yanomami, que ven sus tierras invadidas repetidamente mientras adultos y niños son víctimas de la misma violencia que comenzó con la llegada de los portugueses.

En 1530, poco después del “descubrimiento” y tras la demarcación por el Tratado de Tordesillas, el territorio de lo que más tarde se conocería como Brasil se dividió en catorce franjas de tierra que luego se concedieron a nobles de confianza del rey Juan III (1502-1557). Cada franja de tierra, llamada “Capitanía Hereditaria”, se transmitía de padres a hijos.

El legado de las Capitanías Hereditarias está presente hoy en día a través de la concentración de la propiedad de la tierra y la perpetuación del “coronelismo” brasileño, que mantiene el poder en muchas zonas, ya que las mismas familias controlan incluso estados de la Federación, lo que crea dificultades en la demarcación de las tierras indígenas.

El cuadro de Meirelles da una idea de la llegada de los portugueses a tierras indígenas. Las bulas papales emitidas por el Papa Nicolás en 1452 y 1455 concedían a los portugueses el derecho a tomar posesión de las tierras y propiedades de los pueblos indígenas “para convertirlos a vosotros, y a vuestro uso, y a vuestros sucesores, los Reyes de Portugal” (Slattery, 2005).

El cuadro de Meirelles está presente en la mayoría de los libros de texto brasileños. En cambio, ausente en la educación brasileña, la Doctrina del Descubrimiento forma parte de la Historia que sigue “oculta a plena vista”.

El conocimiento de los hechos que constituyen los orígenes de los catastróficos acontecimientos actuales pasa por la concienciación y la información sobre los principios y métodos incluidos en la Doctrina del Descubrimiento.

Los elementos racistas de la Doctrina están frecuentemente presentes en el discurso de políticos y autoridades brasileñas.

Recientemente, al defender su política de apertura de las tierras indígenas a la explotación minera, maderera y ganadera, Jair Bolsonaro, presidente de Brasil hasta el 1 de enero de 2023, declaró:

“El indio ha cambiado; está evolucionando. Cada vez más, el indio se está convirtiendo en un ser humano como nosotros”.

(Jair Bolsonaro, directo presidencial, 24 de enero de 2020)

El 16 de agosto de 1998, el mismo Jair Bolsonaro afirmó en un discurso en la Cámara de Diputados de Brasil:

“La caballería brasileña era muy incompetente. Competente, sí, fue la caballería norteamericana que diezmó a los indios en el pasado y hoy no tienen esos problemas en su país.”

Las presiones del agronegocio para la imposición de limitaciones en la demarcación de las tierras indígenas, contaron como el apoyo presidencial de Jair Bolsonaro para aprobar el llamado ‘‘Marco temporal’’ (“Marco Temporal”, en portugués).

“Marco Temporal” es una tesis jurídica construida jurisprudencialmente en la que los principios de la Doctrina están presentes en todos sus matices. El caso de la tierra conocida como “Raposa Serra do Sol” fue discutido en el Tribunal Supremo (STF) de Brasil en 2009.

En él, el Supremo dictaminó que el artículo de la Constitución que garantiza el disfrute de las tierras tradicionalmente ocupadas por los pueblos indígenas brasileños debe interpretarse en el sentido de que sólo incluye las tierras en posesión de los indígenas el 5 de octubre de 1988, fecha de promulgación de la Constitución brasileña de 1988. Tal interpretación validaría los actos de la dictadura militar brasileña, cuando los indígenas fueron frecuentemente asesinados y expulsados de sus tierras.

Mientras se desarrolla la catástrofe Yanomami, Brasil sigue debatiendo en dos frentes si es legal o no determinar una fecha, en este caso el 5 de octubre de 1988, más de cuatrocientos ochenta años después de la llegada de los portugueses, como límite inicial para la demarcación de las tierras indígenas. La discusión que tiene lugar en dos frentes jurídicos será votada por el Supremo Tribunal Federal (STF), y se intenta aprobar el Proyecto de Ley 490/2007. Dicho Proyecto de Ley 490/2007 incluye disposiciones extremadamente problemáticas, que impiden a los pueblos indígenas reclamar tierras como propias para ampliar territorios ya demarcados. El mismo proyecto de ley permite al gobierno eliminar reservas indígenas que amenazan el sustento y la supervivencia cultural de los pueblos indígenas. El proyecto de ley 490/2007, si se aprueba, incorpora términos que podrían conducir a la expulsión forzosa de los pueblos indígenas de sus tierras, según ha declarado Human Rights Watch. Los principios evocados, no por casualidad, son similares, si no idénticos, a los incluidos en la Doctrina del Descubrimiento, ampliando los poderes del gobierno y permitiendo la invasión de tierras indígenas, incluso invadiendo arbitrariamente y estableciendo contacto incluso con pueblos indígenas que viven en aislamiento voluntario.

Además, al igual que las bulas papales, el proyecto de ley otorga al gobierno el poder de explotar, a su antojo, recursos energéticos, establecer bases militares y crear y ampliar carreteras en tierras indígenas sin ningún tipo de consulta con los pueblos indígenas.

Los principios de la Doctrina y sus manifestaciones, aunque ocultos bajo capas de desinformación y omisión, están, escondidos a plena vista, incrustados en actos como el proyecto de ley 490/2007.

Independientemente del discurso de la Iglesia Católica sobre la protección del medio ambiente y el llamamiento a la preservación de los bosques, no se sabe nada de su papel en la promulgación de estas bulas papales, y mucho menos de su negativa a rechazar la Doctrina, como ocurrió cuando el Papa Francisco visitó Canadá en julio de 2022. En medio de las devastadoras noticias sobre las condiciones del pueblo Yanomami, se ofrecieron modestas donaciones por parte de la Iglesia Católica, sin que se hiciera referencia a ninguna compensación que se concediera a los pueblos originarios víctimas de sus bulas papales.

En 2007, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI) fue ratificada por todos sus participantes excepto cuatro países: Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. Actualmente, la información sobre la Doctrina se difunde intensamente de forma continua en estos países. Además, a pesar de su ineficacia, el Senado canadiense aprobó el proyecto de ley C-15, que pretende, aunque sólo sea parcialmente, adecuar la legislación canadiense a la DNUDPI. El proyecto de ley no implementa directamente muchos de los artículos de la declaración en la legislación canadiense, rescindiendo sólo parcialmente los efectos de la Doctrina del Descubrimiento en la legislación canadiense. En el caso de Brasil, signatario de la DNUDPI 2007, el país permanece totalmente ajeno a los perjuicios causados por dicha Doctrina.

A pesar de que Brasil ratificó la DNUDPI de 2007, ésta no ha producido ningún efecto práctico, y el gobierno brasileño aún no ha dado cuenta de su inacción en la materia.

La obra de Robert Miller, “The Doctrine of Discovery: The International Law of Colonialism”, destaca la necesidad de reconocer y abordar el legado del colonialismo para garantizar la soberanía indígena. 

Aunque los libros de texto brasileños incluyen temas como la ocupación, el descubrimiento, la colonización y los pueblos indígenas, no hay ninguna referencia a la Doctrina del Descubrimiento en las publicaciones brasileñas en portugués.

En enero de 2023, el recién elegido Ministro de Derechos Humanos y Ciudadanía de Brasil, un jurista e intelectual, exigió la presencia de la política federal en la tierra Yanomami para librar la tierra de criminales y proteger las vidas de todos aquellos que están bajo las armas de los mineros y sus mandantes que operan el ciclo económico minero iniciado por los portugueses. En la tierra invadida donde viven 28.000 Yanomami, hay 20.000 mineros y detrás de ellos, una poderosa y rica red de empresas mineras y crimen organizado que se enriquecen y expanden impunemente.

Los crímenes de odio y el genocidio nunca ocurren como hechos aislados, sino que son el resultado de la incitación al odio y a la violencia. El ex presidente de extrema derecha de Jair Bolsonaro, aun derrotado en las urnas, sigue contando con representantes en la actual legislatura, en campaña continúa con el objetivo de defender la minería y la explotación de las tierras indígenas en todo Brasil, afectando a muchos otros grupos en Brasil. Mantienen un discurso deshumanizador que utilizan como en una constante preparación para aniquilar a los pueblos indígenas sin ninguna reacción de la población.

Los pueblos indígenas de Brasil, entre ellos los Yanomami, sobreviven y sucumben en su lucha al borde del genocidio.

Mientras los pueblos indígenas de Canadá piden continuamente al Papa católico que repudie la Doctrina del Descubrimiento, los indios brasileños permanecen ajenos al importante papel de la Doctrina en su destino.

La invasión de las tierras de los Yanomami y la destrucción deliberada de su capacidad para alimentarse, la contaminación de sus aguas y la propagación de enfermedades son una repetición de las manifestaciones de la Doctrina del Descubrimiento, un tema totalmente fuera de lugar en este enorme país predominantemente católico.

Conclusión

La Doctrina del Descubrimiento ha tenido una larga y devastadora historia en Brasil. Desde la esclavitud, la explotación y la negación de la soberanía indígena hasta el genocidio de los Yanomami en la Amazonia, este legado continúa hoy en día con la lucha permanente por los derechos indígenas.

Los pueblos indígenas han desempeñado tradicionalmente el papel de “guardianes” de la Amazonia, un vasto territorio natural vital en la lucha contra la destrucción del medio ambiente y el cambio climático. Representantes indígenas brasileños, organizaciones indígenas, jueces y abogados se unen a la lucha, pero sigue faltando una pieza del rompecabezas: el reconocimiento de que la Doctrina del Descubrimiento ha causado inmensos sufrimientos e injusticias a los pueblos indígenas.

Para crear un futuro positivo e igualitario para todos los brasileños, es esencial reconocer la verdad de la historia del país y erradicar los vestigios de la Doctrina del Descubrimiento de la legislación y la sociedad brasileñas. Es hora de descorrer el velo de ignorancia que oculta los orígenes de la violencia continua contra los pueblos indígenas: las bulas papales que constituyen la Doctrina del Descubrimiento.

Ya es hora de que se sepa que detrás de la opresión de los Yanomami y de la apropiación de las tierras de los pueblos indígenas, están los principios racistas de la Doctrina. Es como si tales principios aún conservaran poder sobre los primeros habitantes de la región, aunque la Doctrina permanezca oculta y aparentemente silenciada.

REFERENCIAS

SUGGESTED CITATION

Telma Alencar, "Descubrir lo invisible: la doctrina del descubrimiento, su impacto en los pueblos indígenas de Brasil, el medio ambiente y cómo sigue configurando el paisaje brasileño actual: Spanish," Doctrine of Discovery Project (3 April 2023), https://doctrineofdiscovery.org/blog/uncovering-invisible-es/.

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